17 Una de las mujeres dijo: «Oyeme, mi señor. Yo y esta mujer
vivíamos en una misma casa, y yo he dado a luz, estando ella conmigo en la
casa.
18 A los tres días de mi alumbramiento, también dio a luz esta mujer;
estábamos juntas, no había ningún extraño con nosotras en la casa, fuera de
nosotras dos.
19 El hijo de esa mujer murió una noche, porque ella se había
acostado sobre él.
20 Se levantó ella durante la noche y tomó a mi hijo de mi lado,
mientras tu sierva dormía, y lo acostó en su regazo, y a su hijo muerto lo
acostó en mi regazo.
21 Cuando me levanté por la mañana para dar de mamar a mi hijo, lo
hallé muerto; pero fijándome en él por la mañana vi que no era mi hijo, el
que yo había dado a luz.»